Durante este encuentro el Rector Mayor pudo tomar el pulso de la marcha de la inspectoría de Guadalajara, un análisis en la que han podido emerger luces y sombras, logros y tareas por realizar. El P. Á. F. Artime ha podido iluminar desde su privilegiada visión sobre la entera Congregación Salesiana. Este momento se desenvolvió en un clima de diálogo en el que cada consejero ha podido ofrecer sus propias sensaciones y reflexiones sobre el caminar de los hijos de Don Bosco en la zona centro y norte de México.
Luego de presidir la concelebración Eucarística, en la que además del inspector y su consejo han tomado parte algunos salesianos llegados a la casa Inspectorial para poder compartir con el Rector Mayor en una comida con las comunidades salesianas de la zona metropolitana de Guadalajara. En su homilía el Rector Mayor ha recordado a quienes se identifican con Don Bosco -salesianos, jóvenes y laicos colaboradores- en Siria, y a quienes apenas hace unos días tuvo oportunidad de visitar, manifestando su admiración y solidaridad con todas estas personas a causa del difícil momento que viven y que se ha agravado precisamente en los últimos días.
Al caer la tarde, a las 19:30, el Rector Mayor presidió la oración de vísperas en el auditorio del Instituto Superior Salesiano en Tlaquepaque, momento que abrió una sencilla velada en la que representantes de los grupos de la Familia Salesiana presentes en la ciudad pudieron “abrazar”, en sentido figurado y real, al sucesor de Don Bosco, quien dirigió un sencillo mensaje de Buenas noches, recordando una vez más a todos los jóvenes y a los salesianos de Siria que sufren a causa de la guerra. Los jóvenes de Tlaquepaque le presentaron un breve “musical” sobre Don Bosco y el oratorio, el Rector Mayor mencionó que ambos tienen en común el hecho de que manifiestan con entusiasmo que Don Bosco sigue vivo.