Al igual que en los volúmenes anteriores, cada carta está enriquecida con una información inicial que precisa el valor documental del texto editado (minuta original, autógrafo, ológrafo, sin firma, con firma imitada...) y al final con dos aparatos: uno crítico de las "variantes de autor" útil para una mejor interpretación del texto y comprensión del usus scribendi de Don Bosco; y luego, un aparato histórico-biográfico para contextualizar algunos eventos, anotar expresiones significativas, conectar las cartas enviadas al mismo corresponsal, identificar con precisión a miles de personajes citados, pero desconocidos para la gran historia.
Llevando a puerto el barco -en esos mares peligrosos de las olas nunca domables que son las cartas de personajes que han dejado huella indeleble en la historia, como Don Bosco- ha sido el Padre Francesco Motto, salesiano, miembro cofundador del ISS, Secretario de coordinación del mismo durante diez años y Director durante veinte. Recopilar desde todo el mundo, leer, comparar, descifrar, reconstruir, desmitificar, indexar con paciencia meticulosa una masa de 4.682 cartas, en su mayoría manuscritas y de difícil lectura, ha sido una hazaña que ha requerido del curador, determinación y temeridad en su inicio, pasión y coraje en su desarrollo, confianza y constancia en llevarla a cabo. Y así, desde hoy, se dispone de una herramienta imprescindible para conocer y "saborear" la dimensión humana, espiritual, carismática, pedagógica, cultural de una existencia extraordinaria como la de Don Bosco; desde hoy está a disposición de todos, de la Familia Salesiana y de la Iglesia en particular, un patrimonio de cartas, reflejo y resonancia de su duro día a día, año tras año, mes tras mes, día tras día, capaz incluso de contribuir a frenar la creciente marea de noticias falsas, es decir, expresiones atribuidas a Don Bosco, pero nunca debidamente documentadas.
El nuevo Epistolario, en su versión impresa y en la digital ya en gran parte presente en el sitio web del ISS, con su 64% de cartas inéditas, está destinado obviamente a reemplazar al anterior del Padre Eugenio Ceria de la década del cincuenta y los textos recopilados en varios volúmenes de las Memorias Biográficas.
Con razón, se puede pensar que la nueva edición puede durar décadas, aunque se mantenga la necesidad de complementarla con los cada vez más escasos hallazgos de cartas escapadas a las búsquedas de estos últimos cuarenta años.