“Los misioneros salesianos no daremos nunca la espalda de las personas que están sufriendo esta guerra, que desafortunadamente no para y que continúa causando víctimas inocentes”, explica Mykhaylo Chaban, responsable de los Salesianos en Ucrania. Tras 20 meses de guerra abierta, en Ucrania hay más de 17,6 millones de personas que necesitan ayuda de emergencia para sobrevivir. La guerra ha dejado ya más de 5,1 millones de desplazados y más de seis millones de refugiados por todo el mundo, según los datos de las agencias internacionales.
Las alertas y las bombas siguen siendo el día a día de millones de personas que sufren esta guerra. Desde Misiones Salesianas estamos apoyando que los niños y niñas puedan seguir recibiendo educación en Zhytomir y en Lviv donde estamos financiando una escuela y un centro juvenil. Gracias a ello cerca de 300 menores tienen la posibilidad de seguir yendo al colegio, pero sobre todo de estar en un espacio seguro en el que pueden aprender, jugar y sentirse protegidos. La educación en emergencias es fundamental para los menores y es una herramienta que salva vidas, según explican los organismos internacionales. De ahí la importancia de que las escuelas salesianas en Ucrania permanezcan abiertas.
“No daremos la espalda a quienes están sufriendo esta guerra que sigue causando víctimas inocentes”
Además de la educación, los misioneros salesianos siguen trabajando en ofrecer ayuda humanitaria a los desplazados, como es el caso del proyecto Mariupolis en Lviv, donde viven más de 1.000 personas, que reciben atención, alimentación, acceso a la salud… Pero también en otros lugares del país. Los misioneros continúan yendo a las ciudades del este, como Novohyhorivka, donde acuden para atender las necesidades de la población civil que permanece en sus casas. “Queremos llevar la ayuda lo más cerca posible de la frontera con Rusia, donde la mayoría de los pueblos están arrasados, las casas destruidas y la población vive hacinada en refugios. Hay mucha necesidad y gracias a la solidaridad que nos llega de todo el mundo podemos ir a estas zonas y ofrecer alimentos, agua…”, explica Jozef Nuckowski, uno de los salesianos que acude a estos lugares.
A esta situación hay que añadir la llegada, un año más, del frío. Por ello, los misioneros salesianos están trabajando en la preparación para dar respuesta a las necesidades sobrevenidas por el frío. Desde Misiones Salesianas ya tenemos preparado 100.000€ para enviar en para paliar esas necesidades: mantas, calefacción, acondicionamiento de los hogares, ropa de abrigo…
Las necesidades siguen siendo grandes y la solidaridad salesiana se mantendrá hasta que llegue la paz a Ucrania.
Fuente: Misiones Salesianas
