Al programa de fiesta -que prevé una primera parte espiritual y una segunda parte comunitaria- han participado no sólo los Hijos de Don Bosco de la zona de Nueva York y Nueva Jersey, sino también los de Boston y Maryland (ambos a unas cuatro horas de viaje en coche), sumados a los salesianos residentes en los rincones más remotos de la Inspectoría del Este de Estados Unidos y Canadá (SUE), ente ellos Chicago, Nueva Orleans y Tampa.
La mayoría de los salesianos de estas tres presencias permanecieron en el lugar para participar hoy, viernes 25 de noviembre, al encuentro del Rector Mayor con los salesianos en formación, previsto para la mañana en Orange, siempre en New Jersey.
La celebración comenzó a las 14:00 hora local (UTC-5) con un servicio de alabanza y acción de gracias en la capilla mayor del colegio. Durante el rito se ofrecieron oraciones e himnos a Dios, y se representó simbólicamente aquello por lo cual los salesianos quieren dar gracias -a través de un globo terráqueo, las Constituciones y una cruz- a saber: la presencia salesiana en el mundo, la vocación consagrada y la fe en Cristo Jesús.
Allí, el padre Abraham Feliciano, Director de la obra, dio la bienvenida a todos para la “Don Bosco Prep”. Recordó que esta comunidad salesiana es la segunda más antigua de la Inspectoría, habiendo sido fundada en 1915, y que alberga la escuela salesiana más antigua y aún activa de América del Norte, con unos 800 estudiantes de secundaria. En cuanto a la comunidad religiosa, cuenta con 12 salesianos profesos, un prenovicio y un candidato a la vida salesiana.
El padre Ángel participó en las oraciones de acción de gracias y se unió a todos los salesianos para la siguiente celebración en el comedor del colegio. Llamó a todos los salesianos coadjutores para una foto grupal, luego posó para una foto con cada hermano individualmente. También posó con la comunidad de Ramsey y con los salesianos polacos presentes. El "Don Bosco Prep", de hecho, nació como una escuela para jóvenes inmigrantes polacos y, aunque hoy ya no tiene este rasgo, la inmigración polaca en curso siempre ha requerido la presencia de salesianos polacos en la Inspectoría. Finalmente, el Rector Mayor hizo posar a todos los presentes para un retrato de grupo frente a la imagen de María Auxiliadora.
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