Este proyecto tiene el objetivo de ofrecer formación en el ámbito de la prevención de la violencia de género a los propios jóvenes que han formado parte de los proyectos de las plataformas sociales salesianas y trabajar con ellos como agentes de cambio que pueden influir directamente en sus grupos de iguales.
El papel del equipo educativo es muy importante, ya que su misión es generar espacios de empoderamiento. Este programa cuenta con la colaboración del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030.
Primer encuentro de educadores
En esta primera fase se ha desarrollado una formación de dos días con 10 educadores de referencia de las distintas Plataformas Sociales Salesianas. El objetivo de estas jornadas es adquirir herramientas y conocimientos sobre participación y violencia de género, establecer sinergias adecuadas, calendarizar el proceso y, sobre todo, compartir sus propias experiencias y emociones.
Con el acompañamiento de Paula Roldán Gutiérrez, las participantes han conseguido con éxito el objetivo de estas jornadas formativas. “La vuelta a las jornadas de formación presenciales después de dos años ha favorecido la motivación del grupo, el cual se ha mostrado con ganas de disfrutar la experiencia, de aplicar la metodología de empoderamiento así como la perspectiva de género de este proyecto en sus entidades”, explica Gema Rodríguez, responsable de programas de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas.
Bailando Versos participó al final de la primera jornada de formación. A partir de la combinación de las experiencias vividas por Artemisa y la representación desde una corporalidad blanca representada por Elena, presentaron un acercamiento a los sentimientos y emociones, a los paisajes, al antirracismo y a la vida, con todo lo que ello supone, a través de la poesía y el flamenco. “Tras el día de aprender, compartir y sentir, asistir a la actuación fue como una forma de canalizar y ver reflejadas tantas emociones a lo largo del día”, comenta una de las asistentes.
Un viaje lleno de escucha, reconocimiento y emociones
Recuperar la mirada atenta, escuchar y ser escuchada, crecimiento y conocimiento son algunas de las reflexiones que compartieron las asistentes en este viaje. La parada es la formación online y el trabajo en red donde se fomentarán vías de comunicación entre los jóvenes seleccionados (que han pasado por un proceso socio-educativo y con un perfil personal que les permita acompañar a otros jóvenes) y sus educadoras y educadores.
De esta forma, se facilitará el conocimiento y el sentido de pertenencia al programa, trabajando aspectos básicos en torno a la prevención de la violencia de género y la generación de espacios seguros y de confianza que faciliten la participación y el autoconocimiento sobre sus habilidades y sueños. Tras la formación online se pasará a la siguiente fase, un encuentro de dos días donde puedan combinar los conceptos más teóricos con las actividades vivenciales y el trabajo personal y grupal.
Una vez finalizadas estas fases, será necesario un proceso de acompañamiento continuo en las diferentes entidades de cara a que se diseñen acciones a través de los participantes.
“Dar respuesta a inquietudes y preocupaciones de las participantes. Servir de ejemplo de prevención y actuación”, comparte una educadora tras la finalización del encuentro.
Salesianos.info