Todos los menores que frecuentan el centro de Murunkan llegan desde poblados muy pobres y fueron afectados por la larga guerra civil. Sus papás si están vivos son trabajadores jornaleros. Algunos solo pueden contar con un solo progenitor, porque sus papás murieron durante la guerra. Estas familias tienen poco poder, pocos derechos y ninguna tierra. Muchos no tienen vivienda adecuada, ni un trabajo regular. Dependen de los subsidios del gobierno, como los destinados a las viudas, pero en general aún son tratados como ciudadanos de segunda clase.
A causa de las condiciones de pobreza en las que crecieron, muchos de los estudiantes del “Don Bosco Murunkan” sufren de malnutrición y contrajeron enfermedades. Entretanto en el centro salesiano alojan en un hospedaje bien cuidado con tres comidas al día, además de la merienda, de manera que creciendo sanos tienen energías para poder concentrarse en los estudios. Además en el centro cuentan con agua limpia, jabón para la higiene y mascarillas para la prevención del coronavirus.
Como se hace en los centros salesianos, el “Don Bosco Murunkan” busca dar una educación integral. Además de los estudios, los jóvenes tienen la posibilidad de pasar el tiempo libre con los de su misma edad, contando con ropa deportiva para jugar y aprender nuevas habilidades, hacer ejercicio y practicar el trabajo de equipo.
En un país que sufrió una larga guerra civil, concluida recién en el 2009, golpeado por dos tsunami en los últimos 13 años, con pocas infraestructuras, especialmente en las áreas rurales. Además del covid-19 tiene también que cuidarse del dengue, que este año ya causó unos 300 muertos y 100 mil contagios. Así el empeño salesiano en favor de la educación de los jóvenes hará la diferencia en la vida de ellos.
“El centro ‘Don Bosco Murunkan’ está trabajando de manera que estos jóvenes tengan acceso a la educación y a la sana alimentación para que puedan concentrarse en sus estudios - ha explicado el padre Gus Baek, responsable de “Salesian Missions” –. Y de otra parte también un ambiente limpio, tener jabón y agua limpia es particularmente importante durante esta pandemia. Le agradecemos a nuestros benefactores que están ayudando a estos 60 jóvenes para tener la esperanza de un futuro mejor”.