¿Cómo se siente después de este nombramiento como "nuevo" inspector?
Realmente yo estaba muy sorprendido por la llamada del Rector Mayor. Después de un breve período de oración dije: sí, con serenidad y confianza y con la guía de Dios. Tengo 66 años y no me esperaba esta nueva llamada. Pero en el último mes, he estado poco a poco acostumbrándome a la idea de esta nueva misión.
¿Cómo fue su estancia en la comunidad del Rector Mayor?
Pasé cinco días en el "Pisana", compartiendo la vida diaria con el Rector Mayor y sus Consejeros. Tuve una entrevista personal con el X Sucesor de Don Bosco, P. Ángel Fernández Artime, con su Vicario el P. Francesco Cereda, y los Consejeros de los diversos Dicasterios: Pastoral Juvenil, Comunicación Social, Misiones, Economía. Siempre me he sentido apoyado y acompañado. He podido escuchar y hablar, que es muy útil antes de comenzar este nuevo encargo como Inspector.
¿Qué se lleva luego de estas reuniones?
Regreso con una maleta llena de libros, que he recibido de los Consejeros Generales y una nueva versión del Crucifijo Salesiana (Buen Pastor) para nuestros directores. Pero sobre todo en la entrevista personal con el Rector Mayor, he recibido el Plan de Acción 2017-2023 para la animación y el gobierno de la Inspectoría: una herramienta sencilla, clara y estimulante, el resultado de la consulta realizada en noviembre pasado por el Consejero Regional de la Asia Este Oceanía. Entre los doce puntos que se nombran, hay muchas prioridades desafiantes: la educación, favorecer la promoción de la misión compartida con los laicos, acompañar a los jóvenes de la Delegación de Camboya...
¿Cómo se siente al comienzo de este nuevo mandato?
Pienso, en particular, en la importancia de nuestros laicos corresponsables en la misión y de los colaboradores de la Familia Salesiana. En Tailandia hay un gran número de antiguos alumnos que deberían estar más animados y considerados. Aunque solo unos pocos de ellos son católicos, quieren mucho a Don Bosco y son un gran apoyo para nuestra misión, especialmente para con los jóvenes pobres. Tenemos que ayudarles a abrir su visión a la comunidad salesiana mundial.
