EDITORIAL
Es medio día en Roma. La casa salesiana del Sagrado Corazón está frente a la estación de trenes más importante de Italia: diariamente medio millón de personas transitan por ella. Hoy apenas una veintena de personas que se mueven con sus rostros cubiertos por mascarillas.
Qué tipo de jóvenes deben ser protagonistas de la Historia?
Los jóvenes agnósticos? Si
Los jóvenes que tienen una fe tibia? Si
Los jóvenes que están alejados de la Iglesia? Si
Cada joven tiene algo que decir a los demás, tiene algo que decir a los adultos, tiene algo que decir a los sacerdotes, a las monjas, a los obispos y al Papa.
El Aguinaldo de este año nos invita en modo concreto a todos nosotros a confrontarnos con el ideal que debemos alcanzar con nuestros jóvenes en el 2020. En las actuales condiciones, en los nuevos contextos sociales y cultures sin duda es una tarea compleja ya que es fruto de una delicada relación pedagógica donde el joven es protagonista de este proceso. Un testimonio de la vida de don Bosco nos podría iluminar.
Hace treinta años fue destruido el muro que era el símbolo de la separación entre los pueblos y todos nosotros lo hemos festejado. Hoy entretanto la lección parece olvidada y los muros siguen siendo levantados. Treinta años después de la caída del muro de la vergüenza estamos levantando otros más importantes.